TEATRO DE LA EPOCA REALISTA.
Representa al teatro español
en la época realista llamada “alta comedia”, a la que caracteriza la actualidad
de sus temas (a diferencia del dramas romántico), la pintura del ambiente de la
época y la intención didáctica y moralizadora.
Ventura de la Vega. |
Adelardo López de Ayala
(1829-1879), que llega a presidente del congreso, escribe dramas históricos del
estilo romántico, como Un hombre de
estado (1851), sobre la vida de Rodrigo Calderón. Lo mejor de su producción
consiste en la alta comedia, con piezas de tipo moralizador y ambiente urbano.
Las más famosas, El tejado de vidrio (1856),
El tanto por ciento (1861), El nuevo don Juan (1863), y Consuelo (1878), hacen
gala de gran colección y verdad psicológica pero poseen escaso valor dramático.
Adelardo López de Ayala |
Como López de Ayala, Manuel
Tamayo y Baus (1829-1898principia su carrera con dramas románticos, de los que
cabe hacer resaltar Locura de amor
(1855), sobre Juana la loca –argumento explotado por el cinematógrafo-,
aunque pronto se orienta hacia el realismo y la moralización, en el sus mejores
producciones son: la bola de nieve
(1856), lo positivo (1862), lances de honor (1863), y los hombres del bien
(1870), su obra maestra un drama
nuevo (1867), recurre con mucho acierto al procedimiento del teatro dentro
del teatro.
Tamayo y Baus. |
José de Echegaray
(1832-1916), ministro en varias ocasiones y premio nobel de literatura 1904, representa la vuelta a los procedimientos románticos. En
sus dramas se encuentra situaciones inverosímiles, movimientos violentos del
ánimo y efectismo. Entre los más famosos se encuentran: o locura o santidad (1877), el gran galeoto (1881), mancha que limpia
(1895), el hijo de don Juan (1891), y el loco Dios (1900), los dos últimos
con influencias de Ibsen.
Echegaray |
Tomado de: Nuevas Maravillas de Saber,
tomo 3, Barcelona España, CREDSA ediciones y publicaciones, 1983.
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